No es una mala mamada ante la cámara. Se le puede dar un sobresaliente a la chica por sus esfuerzos, pero el hecho de que el chico no haya podido correrse con sus caricias sólo demuestra que todavía tiene que aprender y aprender. Deja que vea su propio vídeo y que aprenda de sus errores.
Con un castigo así, ¡el hijo dejará de aprender en absoluto! ¡Debería ser una recompensa por las buenas notas!