Qué rubia más sexy, tan delgada y joven, y ya tiene unos agujeros de infarto y toneladas de experiencia. Si su novio quisiera, podría incluso meterle la mano en el culo. La capacidad de su ano es impresionante, por lo visto ha trabajado seriamente en ello. La garganta de su amiga también está entrenada, normalmente traga, e incluso trabaja bien detrás de la mejilla.
Ese es el tipo de profesión que se consigue. La profesión de profesor en Occidente no sólo se valora por su salario, sino que a las jóvenes alumnas no les importa montarte la polla con tal de que les pongas mejor nota. Esta vez tuvo suerte, dos rubias encantadoras, mmm...
Que da una mamada que realmente quiero